
Practicar
deportes te ayuda a ganar músculo, mejora la salud cardiovascular e
inevitablemente afectará tu estado mental. Sin embargo, ¿sabías que el
entrenamiento ayuda tanto al cerebro como al cuerpo? No solo un
"bono", ¡no! Hacer ejercicio regularmente trae beneficios
psicológicos muy relevantes: es fundamental para combatir el estrés . ¡Veamos
5 beneficios que la práctica del deporte aporta a la salud mental!
¿CÓMO AFECTA
EL EJERCICIO A LA SALUD MENTAL?
Vivimos en
tiempos muy ansiosos. Incendios, inundaciones, sequías, una pandemia… todo
esto puede hacernos perder el sueño y hacer que nuestros pensamientos se
aceleren. ¿Sabías que practicar deporte es una estrategia eficaz para
combatir la ansiedad de forma natural? Además, reduce el estrés, mejora el
sueño y las funciones cognitivas en general. Veamos cómo funciona todo
esto.
1. ALIVIO
NATURAL PARA LA ANSIEDAD
La depresión
y la ansiedad son probablemente los trastornos de salud mental más conocidos y
presentes en nuestra vida diaria. Desafortunadamente, estos son problemas
que afectan a muchas personas. Pero no todo el mundo sabe exactamente qué
es la depresión.
Entonces,
comencemos con lo que NO es: una situación en la que una persona simplemente
"se siente triste". Es una enfermedad debilitante que puede
tener ramificaciones y desarrollos significativos en la vida de las personas
afectadas por ella. ¡Y aquí es donde la práctica de deportes y
actividades físicas puede pegar mucho en la lucha contra la ansiedad y la
depresión y marcar un gol a favor de nuestra salud mental!
La ciencia
revela que existen cuatro sustancias químicas que afectan la felicidad: la
serotonina, las endorfinas, la dopamina y la oxitocina. Si hay un
desequilibrio en los niveles de estas hormonas/neurotransmisores, el resultado
puede ser bastante dramático. Para tratar la depresión, es necesario
tratar este desequilibrio, lo que se puede hacer con medicamentos. Sin
embargo, el simple acto de actividad física también puede ayudar a liberar
endorfinas. Y lo mejor: ¡solo 15 minutos de ejercicio para que se produzca
esta magia natural!
Para
garantizar un equilibrio saludable, deberá encontrar una solución que funcione
para usted. ¿Corramos? ¿Prefieres caminar en el
parque? ¿Andar en bicicleta? ¿Nadar? ¡Sigue probando, porque en
una hora tu cuerpo encontrará lo que funciona, lo que da placer! Las
investigaciones indican que hacer ejercicio regularmente reduce los síntomas de
ansiedad en un 20%.
¡Aviso! La
depresión es una enfermedad grave y real. ¡Simplemente practicar deportes
o cambiar su dieta no es un sustituto del tratamiento médico, como ocurre con
cualquier otra enfermedad física! Si cree que tiene síntomas de depresión,
hable con un profesional de la salud. No dolerá, ¿verdad? ¡Cuídate!
2.
EJERCICIOS PARA REDUCIR EL ESTRÉS
“El estrés
es la reacción del cuerpo ante una situación amenazante”, explica el
Dr. Erica Jackson en su artículo "Alivio del estrés: el papel del
ejercicio en el manejo del estrés". En este trabajo afirma que
entre “75-90% de las consultas médicas en el nivel de atención primaria de
salud se deben a enfermedades relacionadas con el estrés”.
Con el
tiempo, el cuerpo aprende a manejar el estrés, pero a través de mecanismos de
defensa como problemas para dormir, comer en exceso (por ejemplo, antojos de
dulces). ¿Has pasado por esto? Así que sepa que el ejercicio puede
ayudarlo a volver a entrenar las reacciones de su cuerpo al estrés.
Dr. Erica
Jackson explica que “La investigación con humanos y animales indica que tener
un estilo de vida activo mejora la forma en que el cuerpo maneja el estrés
debido a los cambios en las respuestas hormonales. El ejercicio afecta a
los neurotransmisores cerebrales como la dopamina y la serotonina, que son
responsables de regular el estado de ánimo y los factores de
comportamiento”. En la práctica, esto significa que el cuerpo aprende
a lidiar con el estrés físico que necesita “soportar” durante el entrenamiento
y utiliza este aprendizaje en futuras situaciones estresantes.
Según
la Asociación Estadounidense de Psicología, el 62% de los adultos que
realizan actividad física o caminan para controlar el estrés consideran que la
actividad física es muy o extremadamente efectiva.
¿CUÁNTO
EJERCICIO PARA REDUCIR EL ESTRÉS?
Dr. Erica
Jackson recomienda que hagamos “150 minutos de ejercicio aeróbico de intensidad
moderada por semana, o 75 minutos de ejercicio aeróbico de intensidad vigorosa
por semana”. Esto se puede ajustar de acuerdo a sus necesidades, por
supuesto. Además, afirma que “dividir el entrenamiento en dos sesiones de
10 a 15 minutos, una antes del trabajo y la segunda, si es posible, a la hora
del almuerzo, puede ayudar a combatir el estrés a lo largo del día”.
3.
BENEFICIOS DEL EJERCICIO PARA DORMIR
¿Tiene
problemas para conciliar el sueño? ¿Sigues despertándote por la noche? Dr. Charlene
Gamaldo, directora del Johns Hopkins Center for Sleep con sede
en el Howard County General Hospital, dice que “existe evidencia
sólida sobre los beneficios del ejercicio para dormir. No solo te duermes
más rápido, sino que hay una mejora en la calidad del sueño en general”.
Estudios
realizados en este Centro del Sueño indican que la actividad física enlentece
las “ondas” en la tercera etapa del sueño, lo que se conoce como “sueño de
ondas lentas” o “sueño profundo”.
¿Cuándo es
el mejor momento para hacer ejercicio?
Escuche a su
cuerpo: no todos rinden en los entrenamientos matutinos. Por supuesto,
dejar el entrenamiento pagado antes de que comience el día es genial, pero
entrenar por la tarde o por la noche es perfectamente aceptable. Pero
evite entrenar demasiado tarde, ya que el cuerpo necesita tiempo para
relajarse y volver a la normalidad antes de acostarse.
4.
EJERCICIOS Y FUNCIONES COGNITIVAS
A medida que
envejecemos, el cuerpo y la mente cambian y naturalmente comienzan a
deteriorarse. No hay forma de evitarlo: todos comienzan a envejecer tan
pronto como nacen y solo se detienen cuando mueren. Pero ahora las buenas
noticias: ¡podemos ser protagonistas de nuestro proceso de envejecimiento!
Hay cosas
que podemos hacer a lo largo de nuestra vida para preservar la función
cognitiva y mantener nuestro cerebro saludable a medida que envejecemos. Ejemplos
sencillos: practica una dieta saludable, cuida la calidad del sueño, evita
sustancias como el tabaco y el alcohol y, por supuesto… ¡haz
ejercicio! Estas prácticas son 100% accesibles y cruciales para mantener
el cerebro joven. Es interesante pensar en los diferentes tipos de
actividad física y cómo afectan a nuestra función cognitiva.
Un estudio
publicado en BMC Geriatrics sobre el ejercicio y la función cognitiva
entre adultos mayores diferencia entre tipos de ejercicio: habilidades abiertas
y cerradas. El tenis, el baloncesto o la esgrima se considerarían
ejercicios de habilidades abiertas, ya que los participantes siempre tienen que
adaptarse a condiciones impredecibles. Los ejercicios de habilidades
cerradas serían la natación, la carrera o el yoga, por ejemplo, ya que el
entorno es controlado y autodirigido.
No es
sorprendente que los participantes de ambos grupos se desempeñaran mejor que
los que no hicieron ejercicio. Los participantes que practican actividades
cerradas mostraron “mejor atención selectiva y función visoespacial”, mientras
que los que practican actividades abiertas mostraron “mejor flexibilidad en
inhibición y cognición”.
La
conclusión es simple: existe una amplia variedad de ejercicios físicos que
ofrecen fantásticos beneficios para la salud. ¡Mezcla actividades,
prueba algo nuevo y desafíate a ti mismo con lo desconocido!
5.
PRACTICA EJERCICIOS PARA GANAR ENERGÍA
¿Conoces ese
cansancio que golpea al final de un largo día? Cuando pensamos en ir a
hacer ejercicio en esta situación, parece un reto insuperable completar un
entrenamiento, ¿no? Pero anímese: el entrenamiento ayuda a maximizar los
niveles de energía física. ¡Con el tiempo notarás una reducción del nivel
de agotamiento y un aumento del nivel de energía para tu día a día!
Las
investigaciones indican que las microsesiones de actividad física tienen un
impacto significativo en el estado de ánimo y la energía. Cualquier
ejercicio que haga regularmente es mejor para su salud en general que un estilo
de vida sedentario. Pero un estudio publicado en el International Journal
of Behavioral Nutrition and Physical Activity comparó los resultados
de adultos que caminaban 30 minutos por la mañana a intensidad moderada y
adultos que caminaban 5 minutos de intensidad moderada cada hora. El
segundo grupo, el grupo de microsesión, no solo mostró mejores resultados de
energía y estado de ánimo, sino que también informó menos deseo de comer
más tarde en el día.
ALIMENTACIÓN
Y SALUD MENTAL
El deporte y
el ejercicio físico ayudan a mejorar (¡o al menos a no perder!) la salud
mental, pero existe un enfoque adicional a este autocuidado: ¡COMER
BIEN! La investigación sugiere que mantener una dieta saludable puede
tener un impacto significativo en el bienestar mental. La conexión entre
alimentación y bienestar ya no puede ignorarse.
“Existe una
fuerte evidencia epidemiológica de que las dietas deficientes están más
asociadas con la depresión. También se ha demostrado lo contrario, es
decir, que adoptar
una dieta saludable , rica en frutas, verduras, pescado y carnes
magras, se asocia con un menor riesgo de depresión.
Por
supuesto, la dieta es fundamental para desempeñarse bien en su deporte, por lo
que el beneficio se duplica. ¡Las dietas equilibradas garantizan no solo
una mente sana, sino también el combustible para continuar con la “terapia
deportiva”!
LECCIÓN
PARA LA VIDA:
Los
ejercicios físicos traen varios beneficios para la salud, aunque hay muchos
otros factores incluidos en esta mezcla para el bienestar. Haz lo que te
funcione. Ya sean 30 minutos de actividad física al día (¡o 5 minutos de
actividad moderada por hora!), es hora de comenzar a cosechar los beneficios
del ejercicio para la salud mental.
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